¿Os gustan las sagas? Ah, esas series de libros con tantos personajes, tantas subtramas, tantas historias que contar… Son tan estupendisimas todas… Yo llevo leyendo sagas desde que tengo uso de razón: La rueda del tiempo, El señor de los anillos, Dragonlance… Y he aprendido mucho. Y no me refiero solo a que el pan de lembas está muy rico y te alimenta para dos días.
Si algo he aprendido en todo este tiempo es a leer sagas. Sí, porque una saga no se lee igual que un libro independiente, no. Tiene sus propias reglas para acometer tan temible empresa. En la entrada de hoy os doy una serie de consejos para sobrellevar lo mejor posible la lectura de una saga.
¿Queréis leerlos?
- No te encariñes con nadie. Sí, amigos. Éste es un clásico. Hay autores más buenos y otros más malos (y no estoy hablando de creatividad o calidad en la escritura, precisamente), pero en toda saga que se precie tiene que caer algún personaje principal. Tal vez no sea el protagonista de la historia, pero mínimo uno de los gordos muere. Es un hecho.
- Hazte con una libreta. ¿Para qué? Pues para apuntar nombres. Si la saga en cuestión tiene más de cinco libros (La rueda del tiempo, Canción de hielo y fuego, Harry Potter…) también tiene personajes. Docenas y docenas de ellos. Algunos aparecen en el primer libro para volver a aparecer en el cuarto, así por toda la cara. Evidentemente, después de tantas personas que has conocido y tantas aventuras que has vivido se te olvidaran quién carajos son.
- Ármate de paciencia. Si estás leyendo la saga según se publica, lo más seguro es que tengas que esperar un par de años entre libro y libro. Sobre todo si hablamos de Canción de hielo y fuego, en cuyo caso estamos hablando de lustros. Sí, ya sé, estas deseando saber qué pasa con ese personaje al que le ha pasado tal cosa. Pues te aguantas. La continuación saldrá cuando salga y punto. Este nos lleva directamente al siguiente punto.
- Relee, una y otra vez. Lo normal es que si es una saga densa, cuando se publique la tan ansiada continuación no te acuerdes de todo. Así que lo suyo es que, conforme se acerque la publicación del siguiente tomo, cojas el libro anterior y lo releas. Así te irás acordando y entraras en el nuevo libro con la memoria fresca.
- Haz pesas. ¿Pesas? ¿Qué? ¿Qué dice el tonto éste? A ver, antes de que me toméis por estúpido. ¿Habéis visto los pedazos de tochos que son algunas sagas? ¿Los tomos del señor George R. R. Martin? ¿Los de las Crónicas del asesino de reyes? ¿Los de La rueda del tiempo? Lo sabéis por experiencia, ¿verdad? Leer durante más de una hora un libro así tiene serios efectos sobre nuestros músculos. Antes de acometer la lectura de una gran saga de fantasía, hay que ponerse en forma.
- Lee sentado. Si no eres capaz de coger músculo antes de leer tu saga, al menos, haz lo que puedas para no acabar con una luxación de codo. Si lees tumbado y boca arriba, toda la fuerza centrifuga del libro se centra en tus brazos, lo que puede llevar a que se duerma esa parte del cuerpo o, peor, un esguince o cosa parecida. Si lees sentado, por lo menos puedes apoyar el libro en las rodillas de vez en cuando. Tenedlo en cuenta.
Bonus track
Nunca, nunca pongas en el Kindle la opción de ver cuantas horas de lectura te quedan del libro. Si los libros son muy gordos, como los tres últimos de La rueda del tiempo, no hay nada que desmotive más que mirar a la parte de abajo de la pantalla y ver que te quedan ¡34 horas de lectura! Déjalo en el porcentaje o en el tiempo que te queda para terminar el capítulo. O mejor, déjalo en blanco.¿Y vosotros? ¿Tenéis algún consejo más que darnos para ser grandes lectores de sagas de fantasía? No dudéis en ponerlo en los comentarios. Nos serán a todos de gran ayuda.
¡Saludos! Y si os ha gustado la entrada… ¡Compartid, malditos!
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