Víctor Alias es un hombre normal. Nadie diría, al verlo descender la escaleras de su mansión a las afueras de Málaga que es millonario y, además un héroe. Viste con unos sencillos pantalones vaqueros y una camiseta negra de manga corta. Cuando se acerca a mi, su amplia sonrisa me deja ver que es una persona de la calle, como tú y como yo. Un luchador.
"Buenos días, Regina" me saluda, mientras me da la mano y me mira de arriba a abajo. No es una mirada cargada de lascivia ni nada por el estilo. Simplemente me observa. Luego se sienta y se sacude en el sillón, intentando encontrar la postura más cómoda. Cuando al fin la encuentra, se inclina sobre la pequeña mesa que hay entre nosotros y coge un bollo, cocinado por su amigo Gregory. "Cuando quieras empezamos", me dice mientras lo mastica. "Nunca he hecho una entrevista. Será divertido".
Hace un par de meses estrenaste La sangre de Valaquia 1, en la que, además, entrabas en el Universo Quinox. ¿Qué se siente al formar parte de un grupo de superhéroes como ése?
Pues la verdad es que no sabría decirte. No conozco a mis compañeros y no interactuamos así que, por lo que a mi respecta, estoy exactamente igual. Lo que sí sé es que mis aventuras tienen algo que ver con ellos. Aunque no tengo muy claro el qué. Yo solo me dejo llevar. Así es más divertido (se encoge de hombros, quitándole importancia al asunto).
Hace poco estrenaste también la segunda entrega de La sangre de Valaquia. ¿Qué puedes contarnos de ella?
Carlos y yo escribimos el guión juntos y es algo grande y divertido. Hemos rodado en Málaga y por el norte de Europa, y los Espectros, ya presentes en la primera parte, toman protagonismo. Hay también mucha coña, claro. Y mucha acción. Con lo que no estoy muy contento es con el nombre.
¿Qué le pasa al nombre?
Pues que se llama igual que la primera parte, pero con un 2 en vez de un 1. Ha sido todo un alarde de originalidad por parte de Carlos. Le debe estar echando humo el coco. Con otros personajes se lo curra un poco más: Quinox 5: Ascensión, Desde el infierno 2: El túnel de los gritos... pero cuando llega mi turno, le coloca un 2 y tirando.
Es un capullo (frunce el entrecejo, visiblemente contrariado). Cuando me creó me dijo que iba a ser una administrativo que se mete en follones; luego cambió y decidió que era mejor que fuera un aventurero con cicatrices en los brazos que nunca se curaban; también pasé a ser un escritor que buscaba documentarse para su historia, he buscado la Atlantida, luchado contra extraterrestres... En fin, me ha mareado desde que tengo uso de razón. Al final, al menos, me dejó de manera que puedo pasarlo bien. Ya sabes, matando demonios y esas cosas. En realidad está muy bien, si no fuera por la manía que tiene Carlos de hacerme saltar encima de coches, destruir helicópteros y meterme en sitios plagados de monstruos. Además, es un copión.
¿Un copión?
¿Qué pasa, Regina? ¿No has visto Los Vengadores? Es lo mismo, pero con otros superhéroes. Carlos se ha empeñado en meterme en un plagio de proporciones épicas y no puedo hacer nada por salir de allí.
Pero Carlos nunca ha negado que se inspirara en Marvel para crear el Universo Quinox.
Sí, sí. Eso sí. Al menos es sincero. Ya conozco la historia. Él tenía pensado lo del Universo Quinox desde hace muuucho tiempo, antes de que Marvel anunciara toda esa historia del universo compartido. Pero las películas le inspiraron y le decidieron a hacerlo. Eso no cambia nada. Es un copión. Aunque buena gente en general. Y divertido, cuando se lo propone.
No conoces personalmente a tus compañeros del Universo Quinox, pero sí habrás oído hablar de ellos ¿no? ¿Qué opinión te merecen?
Bueno, dejando de lado lo frikis que son todos, con eso de las alas y las cadenas que salen de las manos, no parecen mala gente. Aunque a Cadena Plateada lo veo bastante torpe para ser un superhéroe, la verdad. Está más tiempo en el suelo que peleando contra los villanos. Y Quinox... bueno, con él me siento más identificado. A los malos hay que matarlos, son escoria, no están preparados para vivir en sociedad. Es una pena que siempre tenga a esa tal Llama Blanca rondándole la oreja, como si fuera su conciencia. Aunque, eso sí, por lo que tengo entendido es un soso. No se ríe ni aunque le hagan cosquillas en los sobacos. No tengo muy claro cómo me llevaría con él.
Y hablando de superhéroes. Precisamente tú no lo eres. ¿Qué se siente al ser el único sin poderes?
Hombre, también está Lince Smith ¿no? Y la chica que le acompaña. Iris Lucas se llama ¿verdad? Ellos tampoco tienen poderes. Y déjame decirte una cosa, Regina (se inclina hacia delante y levanta un dedo frente a mi cara). Los verdaderos héroes son los que no tienen habilidades especiales. Nosotros, Lince, Iris y yo, nos enfrentamos al mal desnudos, sin armas más allá de una pistola o los cacharros que inventa Gregory para mi. Nosotros somos los verdaderos héroes. Luchar con una espada de fuego que lo corta todo y volando es fácil. Lo complicado es hacerlo como lo hacemos nosotros.
Quizás tengas razón.
La tengo.
Para terminar, señor Alias, ¿Qué puedes contarnos de Apocalipsis, la novela que unirá por primera vez a todos los héroes del Universo Quinox en una sola novela?
La verdad es que no hay mucho que pueda contar. Carlos tiene el guión escrito y guardado bajo llave. No nos ha dicho nada a ninguno de nosotros. Lo único que sé es que nos va a meter en follón de tres pares de narices. Creo que hay invasiones, destrucciones y explosiones. (sonrie). Y cualquier cosa que termine en -ones.
Muy bien, pues muchas gracias por la entrevista, señor Alias.
Muchas gracias a ti. Ha sido divertido y eres muy guapa. No me importaría hacer más entrevistas contigo. Y no me llames señor, me hace parecer viejo. Mi nombre es Víctor.
¿Algo más que añadir, Víctor?
Sí. Que me voy, que Gregory está haciendo más bollos y estos de aquí se han acabado. Estad atentos a La guarida de las palabras. Esto último me lo ha ordenado Carlos que lo diga. A mí me da igual si entráis o no. Un saludo y gracias.