Ni Aramis Fuster ni ninguno de esos que dicen que predicen el futuro. Los que de verdad parten la pana en este sentido son los escritores. Sobre todo los de ciencia ficción. Desde puertas automáticas hasta tarjetas de crédito, pasando por famosos accidentes navales. Algunas novelas de ciencia ficción, predijeron hace años cosas que hoy en día son de lo más normal en nuestras vidas. ¿Queréis ver algunas de ellas?
Marte, sus dos lunas y Jonathan Swift
Los viajes de Gulliver fue publicada en 1726. En este libro, Swift nos narraba... ehh, bueno, pues los viajes de un tal Gulliver. En una parte de la novela, se describe a unos habitantes que viven en una especie de isla volante. Dice que son grandes astrónomos y que sabían que Marte tenía dos lunas. Fue en 1872 cuando se descubrió, que efectivamente, Marte tenía dos satélites llamadas Fobos y Deimos.
HG Wells y las puertas automáticas
Vamos con un clásico. En su novela de 1899, Cuando el dormido despierte, el señor Wells describía unas puertas que se enrollaban hacia arriba cuando te acercabas para entrar en un establecimiento. No son exactamente como las nuestras, que se deslizan hacia los lados, pero lo cierto es que el concepto está ahí. Las puertas automáticas actuales no empezaron a usarse hasta 1960.
Las tarjetas de crédito de Edward Bellamy
En 1888 Edward Bellamy publicó Looking Backward (Mirando atrás). Esta novela nos cuenta la historia de un hombre de 1887 que un buen día, después de una hipnosis, despierta en el año 2000. En esta historia, Bellamy nos habla de unas tarjetas con las que se podía pagar para comprar cualquier cosa. Eso sí, en Mirando atrás, estas tarjetas tenían un crédito específico.
Máquinas versus ajedrecistas
Fue en 1990 cuando el escritor Ray Kurzweil publicó La era de las máquinas inteligentes. En ese libro afirmaba que llegaría un momento en el que un ordenador sería capaz de vencer a un hombre en una partida de ajedrez. Bueno, pues ya conocéis la historia ¿no? 7 años después, en 1997, la máquina Deep Blue vencía al number one del ajedrez, Garry Kasparov, en el que se conoce como "el más espectacular duelo de ajedrez de la historia"El viaje a la luna de Julio Verne
Este es otro clásico. Todos lo sabréis, pero no me he resistido a ponerlo. En De la tierra a la luna, Verne nos cuenta la historia del Gun-Club, que tenían el proyecto de mandar un proyectil a la luna. Y lo consiguen. Eso, ya en sí mismo, es una predicción, pero son más las "casualidades" dentro de la novela.Para empezar fueron tres los astronautas que viajan a la luna (igual que en la realidad) en una nave que se llama Columbiad (el módulo lunar de la Apolo se llamaba Columbia) y despegan desde Tampa, a poco más de 100 kilómetros de Cabo Cañaveral (de dónde salieron Armstrong y compañía).
Futilidad, de Morgan Robertson
Esta novela de aventuras nos narra la historia de un lujoso trasantlántico que hace un viaje de Nueva York a Inglaterra y que en el camino se estrella contra un iceberg. Resulta que el barco en cuestión, que por cierto, se llama Titan, no tiene botes salvavidas para todos los pasajeros, entre los que se encuentran muchos de los más ricachones del país.¿Os suena la historia? Sería una copia barata de la historia del Titanic si no fuera porque esta novela se publicó en 1898, 15 años antes del desastre real.
¿Casualidades? ¿Predicciones? Pues no lo sé, pero estos 6 ejemplos no son más que algunos de los que podéis encontrar. El mundo de la literatura no es solo ficción, también hay realidades... aun por hacerse realidad.
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